L'Hospitalet que sueño no es otra que la venimos construyendo desde hace 40 años, cuando la democracia retornó a los ayuntamientos. Una ciudad alejada de aquel suburbio de Barcelona que nos dejó el franquismo, capaz de crear riqueza para redistribuirla en los barrios en forma de servicios a los ciudadanos, mejora del espacio público y políticas para fomentar la creación de puestos de trabajo . Sueño y quiero una segunda ciudad de Catalunya con igualdad de oportunidades para todos y donde vivir y pasear sea un gozo.